Los cuidados y apoyo nutricionales promueven el
bienestar, la autoestima y una actitud positiva ante la vida por parte de los
enfermos de VIH/SIDA y sus familias.
La nutrición contribuirá a una mejor calidad de
vida de las personas infectadas:
- Manteniendo su peso corporal y energía;
- Restituyendo las vitaminas y minerales perdidos;
- Mejorando la función del sistema inmunitario y la aptitud del organismo para combatir la infección;
- Prolongando el período que transcurre de la infección a la aparición del SIDA.
La persona infectada con el VIH requiere comer más
para satisfacer sus necesidades suplementarias de energía y nutrientes. Estas
necesidades aumentarán aún más a medida que se presentan los síntomas del
VIH/SIDA.
Aprender a convivir con el VIH/SIDA