Entre esas cuatro están: el erotismo, la vinculación afectiva, la reproductividad, el sexo genético y físico.
El cáncer de cuello uterino afecta intensamente a todos los componentes de la respuesta erótica femenina a través de dos factores: 1) aquellos vinculados a la enfermedad misma: inapetencia, pérdida de peso, sangrado vaginal profuso, flujos fétidos entre otros, que implican para la mujer una condición de minusvalía ante su pareja sexual, y 2) los directamente relacionados con los tratamientos: cirugía, quimioterapia y radioterapia, particularmente esta última.
Algo que comúnmente les sucede a las féminas que padecen o padecieron cáncer de útero es que sienten que la enfermedad les ha quitado su feminidad, ya no se sienten “mujeres”, por tanto su vida sexual se ve enormemente afectada.
Es sumamente necesario acudir a un grupo de apoyo y contar con asistencia psicológica, así como todo el amor y la comprensión de la pareja para afrontar esos momentos.
Mag. Stuart Oblitas
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