La crianza de los niños requiere de una continua educación por parte de los padres. Estos son los responsables de enseñarles a desarrollar sus máximas capacidades, autocontrol y una conducta moral, elementos que marcarán para siempre la vida de los hijos.
Las reglas son patrones prescritos de conducta, establecidos por padres, profesores o compañeros de juego. Tienen como finalidad proporcionar a los niños lineamientos para la conducta aprobada en cada situación dada. Por ejemplo, las reglas del hogar indican lo que deben o no hacer en su casa o en sus relaciones con miembros de su familia descubren que el tomar cosas que les pertenecen a otros, es malo en todas las situaciones: en el hogar, la escuela o el grupo."Las reglas tienen un valor educativo y ayudan a restringir la conducta indeseable. La cantidad de normas varía según la situación en que se usen las reglas, la edad del niño y el tipo de técnica.
Aplicar Correctivo: Desde distintas posiciones, hay quienes ven en el correctivo una posible fuente de violencia contra el menor, mientras que otros apoyan su uso como una alternativa válida para la formación de los pequeños. Castigar significa imponer una pena a una persona por una falta, un delito o una violación. Tiene como función restringir la conducta inadecuada, desalentando la repetición de actos socialmente indeseables.
Se sugiere, por ejemplo quitar privilegios o actividades agradables, por ejemplo disminuir el tiempo que el niño puede ver televisión; imponer actividades desagradables para el menor, como tareas que cumplir o apartarlo de actividades familiares. El castigo físico, no tienen cabida en la disciplina de los niños, porque estos raramente lo asocian con el acto por el cual se les castiga. Dado que la ira de un adulto es un factor más dominante en la situación que el acto mismo que merece castigo, los niños tienden a asociar al disciplinario con el dolor más que con el acto incorrecto.
Enfatizamos además, que el castigo físico debilita los esfuerzos paternos para mantener con sus hijos una relación efectiva de cooperación. Asimismo, los niños a los que se les pega aprenden a resolver conflictos en forma agresiva y violenta. Además sirve para motivar la repetición de conductas socialmente aprobadas, ya que a medida que crecen los niños, las recompensas sirven como fuentes poderosas de motivación para que sigan tratando de responder a lo que se espera de ellos.
Psic. Marisol Linares Saman
C.Ps.P-Nº 03907
INPPARES Ate
Teléfono: 351- 3628
informes@inppares.org
Las reglas son patrones prescritos de conducta, establecidos por padres, profesores o compañeros de juego. Tienen como finalidad proporcionar a los niños lineamientos para la conducta aprobada en cada situación dada. Por ejemplo, las reglas del hogar indican lo que deben o no hacer en su casa o en sus relaciones con miembros de su familia descubren que el tomar cosas que les pertenecen a otros, es malo en todas las situaciones: en el hogar, la escuela o el grupo."Las reglas tienen un valor educativo y ayudan a restringir la conducta indeseable. La cantidad de normas varía según la situación en que se usen las reglas, la edad del niño y el tipo de técnica.
Aplicar Correctivo: Desde distintas posiciones, hay quienes ven en el correctivo una posible fuente de violencia contra el menor, mientras que otros apoyan su uso como una alternativa válida para la formación de los pequeños. Castigar significa imponer una pena a una persona por una falta, un delito o una violación. Tiene como función restringir la conducta inadecuada, desalentando la repetición de actos socialmente indeseables.
Se sugiere, por ejemplo quitar privilegios o actividades agradables, por ejemplo disminuir el tiempo que el niño puede ver televisión; imponer actividades desagradables para el menor, como tareas que cumplir o apartarlo de actividades familiares. El castigo físico, no tienen cabida en la disciplina de los niños, porque estos raramente lo asocian con el acto por el cual se les castiga. Dado que la ira de un adulto es un factor más dominante en la situación que el acto mismo que merece castigo, los niños tienden a asociar al disciplinario con el dolor más que con el acto incorrecto.
Enfatizamos además, que el castigo físico debilita los esfuerzos paternos para mantener con sus hijos una relación efectiva de cooperación. Asimismo, los niños a los que se les pega aprenden a resolver conflictos en forma agresiva y violenta. Además sirve para motivar la repetición de conductas socialmente aprobadas, ya que a medida que crecen los niños, las recompensas sirven como fuentes poderosas de motivación para que sigan tratando de responder a lo que se espera de ellos.
Psic. Marisol Linares Saman
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